

Colombia advierte que si EEUU le retira la certificación antidrogas "ganan" los narcos
Si Estados Unidos le retira la certificación a Colombia como aliado en la lucha antidrogas "ganan" los narcotraficantes y "pierden las naciones", advirtió en entrevista con la AFP el ministro de Defensa colombiano, Pedro Sánchez.
Antes del 15 de septiembre, el gobierno de Donald Trump debe decidir si continúa brindando el multimillonario apoyo que entrega a las fuerzas militares colombianas para combatir a los cárteles y las guerrillas que se financian con el tráfico de cocaína.
La decisión tendrá lugar en momentos en que Washington endurece la presión contra los países latinoamericanos para que frenen el flujo de drogas hacia Estados Unidos, y cuando Colombia atraviesa su peor crisis de seguridad en una década, con múltiples atentados, cifras récord de narcocultivos y la muerte, tras un ataque a tiros, de un senador opositor que aspiraba a la presidencia.
Todo esto se da en un contexto de tensión diplomática entre Trump y su homólogo colombiano, el izquierdista Gustavo Petro. Fuerte crítico de las políticas del mandatario republicano, Petro cuestionó recientemente el despliegue militar estadounidense en el Caribe para luchar contra el narcotráfico, una ofensiva también rechazada por Venezuela.
La AFP acompañó el viernes a Sánchez en un recorrido por el conflictivo departamento de Putumayo, en la frontera con Ecuador. El jefe de la cartera de Defensa arrancó con una pala plantas de coca, el principal componente de la cocaína, junto a campesinos que se sumaron a un programa oficial de erradicación.
Al regreso, el general retirado de la fuerza aérea, de 53 años, sostuvo que una eventual pérdida de la certificación antidrogas de Colombia por parte de Estados Unidos significaría un triunfo para las mafias.
"Ganan los ilegales, pierden las naciones. La certificación de alguna manera es un símbolo de cooperación, de alianza, de confianza, pero también de capacidades, de un apoyo importante para que nosotros podamos actuar más con mayor contundencia", afirmó.
Desde que llegó al poder en 2022, el gobierno de Petro defiende un cambio de paradigma en la guerra antidrogas, que considera fracasada, y apuesta a atacar las causas sociales que alimentan el conflicto y el narcotráfico.
"Tenemos (...) una conciencia totalmente tranquila de haber entregado absolutamente todo. Aquí hay un empeño absoluto", dijo Sánchez.
"Colombia tal vez es de los países que con mayor contundencia, integralidad, ataca el narcotráfico. (...) Es tal vez el país que más pone muertos", añadió.
- "Quimioterapia" -
Decenas de uniformados, tres helicópteros y un miembro del ejército equipado con un rifle capaz de tumbar drones resguardaron al ministro durante su visita a Villagarzón, un municipio de Putumayo.
El miércoles, un campesino presuntamente ligado a una guerrilla que negocia la paz con el gobierno intentó quemar vivos a dos soldados que realizaban una operación antidrogas en este lugar y se encuentran gravemente heridos.
Expertos señalan un deterioro de la seguridad en Colombia debido a las decisiones de Petro sobre el accionar de las fuerzas armadas y su política de negociar la paz con algunos grupos.
Para Sánchez, los actos violentos responden a la persecución de la fuerza pública y los operativos antidrogas.
"Cuando uno combate el cáncer (el narcotráfico) y le aplica quimioterapia (...) hay una respuesta", afirmó.
- "Agua tibia" -
Los ataques con drones contra la fuerza pública y la población civil son cada vez más letales y sofisticados, reconoció el ministro, en línea con denuncias de organizaciones internacionales.
"La tecnología cambia muy rápido y tenemos que lograr anticiparnos a la amenaza", dijo.
El Estado colombiano todavía no utiliza drones de combate contra los grupos armados ilegales, pero Sánchez aseguró que se mejoraron los sistemas para evitar los explosivos artesanales lanzados desde drones comerciales.
En el último mes y medio "se han inhibido" 802 ataques de este tipo. Pero la fuerza pública necesita mayor presupuesto para fortalecer su armamento, aeronaves y equipos de inteligencia, enfatizó.
"Si queremos seguridad, pues hay que invertir en seguridad. No nos pidan que acabemos con el cáncer con pañitos de agua tibia", dijo.
Colombia tiene unos 22.000 guerrilleros y narcotraficantes en armas, según cálculos de inteligencia militar.
El proyecto de paz del gobierno con los grupos armados no ha disminuido la ofensiva militar pues "la orden es emplear toda la contundencia" contra ellos, subrayó Sánchez.
P.Koch--BVZ