

Nueva clasificación científica revela cuatro especies de jirafa en lugar de una
Existen cuatro especies de jirafa, no solo una, según una nueva clasificación revelada el jueves por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que busca permitir una mejor protección de este animal catalogado como vulnerable.
Inicialmente asimilada a un cérvido, la jirafa obtuvo un género propio a finales del siglo XVIII: Giraffa giraffa, recuerda el grupo de especialistas en jirafas y okapis de la UICN en su informe.
La organización precisa las diversas clasificaciones atribuidas desde entonces a este animal exclusivamente africano, utilizando elementos de morfología, genética y entorno.
La jirafa, considera históricamente como una sola especie que incluía nueve subespecies, está constituida en realidad por cuatro especies, según el grupo de la UICN. Estas son la jirafa del norte (jirafa camelopardis), la jirafa reticulada (j. reticulata), la jirafa Masai (j. tippelkirschi) y la jirafa del sur (j. giraffa).
Esta distinción permite una "comprensión más matizada de las amenazas y oportunidades de conservación respecto a estas diferentes especies en las diversas regiones que habitan en África", según el comunicado.
La UICN ha catalogado desde 2016 a la jirafa en la categoría de "vulnerable" en su Lista Roja de Especies Amenazadas, cuando en su evaluación anterior de 2010 era considerada aún como de "preocupación menor".
A escala continental, el número de jirafas disminuyó en torno a 40% entre 1985 y 2015, hasta alcanzar aproximadamente 98.000 individuos, según la UICN, que sin embargo identificó dinámicas regionales diferenciadas.
Si bien se registraron aumentos notables en África austral, se constataron graves retrocesos en África oriental y central, subrayó la UICN en 2019.
La nueva clasificación mantiene siete de las nueve subespecies iniciales, distribuidas entre tres especies. Como la jirafa de nubia, que depende de jirafa camelopardis, o la angoleña, que depende de jirafa giraffa.
H.Lange--BVZ