El gobierno británico defiende su reforma contra la inmigración irregular
El gobierno británico defendió el domingo su amplia reforma destinada a luchar contra la inmigración irregular, que incluye la restricción de la protección concedida a los solicitantes de asilo, asegurando que este tema tan delicado está "desgarrando" al país.
El Ministerio del Interior reveló el sábado por la noche dos medidas emblemáticas de este plan, cuya presentación detallada tendrá lugar el lunes en el Parlamento.
Entre ellas, la reducción de la protección concedida a los refugiados, que "se verán obligados a regresar a su país de origen tan pronto como se considere seguro", y la supresión del acceso automático a las ayudas sociales para los solicitantes de asilo.
Preguntada el domingo en la BBC y Sky News, la ministra del Interior, Shabana Mahmood, defendió en bloque estas primeras medidas.
Nacida en el seno de una familia originaria de Pakistán, declaró a la BBC que, si bien "la inmigración forma parte absolutamente" de su experiencia vital, siente "el deber moral" de luchar contra la inmigración irregular.
"Es un deber moral para mí, porque veo que la migración ilegal está desgarrando nuestro país", afirmó.
Según ella, esta inmigración "divide a las comunidades, la gente nota una enorme presión en sus comunidades y también ve un sistema que falla, en el que algunas personas pueden (...) aprovecharse del sistema", prosiguió.
Tras llegar al poder en julio de 2024, el gobierno laborista de Keir Starmer se ve sometido a una presión casi diaria para frenar la llegada de inmigrantes.
- Trabajar o estudiar -
Desde hace varios meses, el partido de ultraderecha Reform UK de Nigel Farage, que convirtió la cuestión de los inmigrantes en su principal tema de campaña, le supera ampliamente en las encuestas.
Este verano se registraron numerosas manifestaciones frente a hoteles que albergan a demandantes de asilo y una manifestación organizada por la extrema derecha en Londres a mediados de septiembre reunió hasta 150.000 personas, según la policía.
En ese contexto, el gobierno prometió reducir el número de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha.
Desde el 1 de enero, 39.292 personas desembarcaron en las costas inglesas tras la peligrosa travesía, una cifra que supera la de 2024 (36.816).
También en la BBC, Mahmood "rechazó" cualquier influencia de la extrema derecha.
En Reino Unido, la restricción de la protección de los refugiados era una medida defendida hasta ahora por Nigel Farage, quien había anunciado que, en caso de llegar al poder, obligaría a los migrantes, incluidos los ya regularizados, a solicitar un visado cada cinco años.
El nuevo sistema, inspirado en gran medida en el restrictivo modelo danés, reducirá la duración de su estancia de cinco años a 30 meses y multiplicará por cuatro, de cinco a 20 años, el plazo necesario para solicitar la residencia permanente.
Los refugiados que deseen obtener la residencia permanente más rápidamente "deberán trabajar o estudiar", según el ministerio.
En cuanto a las ayudas sociales (vivienda, subsidios económicos), estas ya no serán automáticas. El gobierno quiere suprimir estas ayudas "para aquellos que tienen derecho a trabajar y pueden mantenerse por sí mismos".
"Sé que tengo que convencer a la gente de todo el país, no solo al Parlamento (...), de que estas reformas pueden funcionar", admitió la ministra.
Sin duda, el primer paso será convencer al ala izquierda del partido, que ya se ha manifestado en contra de tales cambios.
A finales de junio, el gobierno se vio obligado a dar marcha atrás en su proyecto de ley destinado a recortar las prestaciones a las personas con discapacidad tras la movilización de un centenar de diputados de su propio partido.
W.Barth--BVZ